La ensalada tibia de bulgur con calabaza y menta es una opción fresca y reconfortante para quienes buscan platos saludables, ligeros y llenos de sabor. Esta receta combina la suavidad y el sabor ligeramente dulce de la calabaza asada con la textura ligera y esponjosa del bulgur, todo realzado por la frescura de la menta. Es un plato versátil, ideal para el otoño o el invierno, pero también lo suficientemente ligero como para disfrutarlo en cualquier época del año.
El bulgur, un cereal integral a base de trigo, es una excelente fuente de fibra y nutrientes, mientras que la calabaza asada aporta vitaminas y un color vibrante a la ensalada. La menta fresca, por su parte, añade un toque refrescante que contrasta perfectamente con el calor de la calabaza y el bulgur, convirtiendo esta receta en una opción equilibrada y completa.
Comienza por cocinar el bulgur. En una cacerola mediana, añade el bulgur con el doble de agua o caldo de verduras. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cubre la cacerola y cocina durante unos 12-15 minutos, o hasta que el bulgur absorba todo el líquido y esté tierno. Una vez cocido, retira del fuego y deja reposar cubierto durante unos minutos. Luego, esponja el bulgur con un tenedor para separar los granos.
Mientras el bulgur se cocina, precalienta el horno a 200°C. Pela y corta la calabaza en cubos de tamaño mediano. Coloca los cubos de calabaza en una bandeja para hornear y mézclalos con 2 cucharadas de aceite de oliva, sal, pimienta y el comino molido. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la calabaza esté dorada y tierna, removiendo a mitad de cocción para que se dore uniformemente.
Mientras la calabaza se asa, corta la cebolla roja en finas rodajas. Si prefieres un sabor más suave, puedes remojar las rodajas de cebolla en agua fría durante unos minutos y luego escurrirlas bien. Lava la menta fresca y pica las hojas groseramente. Reserva algunas hojas enteras para la decoración final.
En un bol grande, mezcla el bulgur cocido con los cubos de calabaza asada y la cebolla roja. Añade las hojas de menta picadas y vierte 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen y el jugo de limón fresco. Remueve suavemente para integrar todos los ingredientes, asegurándote de que el bulgur se impregne bien con los sabores.
Sirve la ensalada tibia en platos hondos o en una fuente grande. Decora con semillas de calabaza tostadas para un toque crujiente y un poco de perejil fresco picado si lo deseas. También puedes añadir un chorrito extra de aceite de oliva para darle un acabado brillante y lleno de sabor.
Proteínas: Para hacer esta ensalada más completa, puedes añadir fuentes de proteínas como garbanzos cocidos, lentejas o incluso queso feta desmenuzado, que combinará perfectamente con los sabores de la calabaza y la menta.
Otras hierbas: Aunque la menta aporta frescura, también puedes probar con otras hierbas como cilantro, perejil o albahaca, según tus preferencias. Cada una de ellas aportará un matiz distinto al plato.
Frutos secos y semillas: Si te gustan los toques crujientes, además de las semillas de calabaza, puedes añadir nueces, almendras tostadas o avellanas troceadas, que aportarán textura y un sabor tostado a la ensalada.
Especias adicionales: Si te gusta experimentar con sabores más intensos, puedes añadir una pizca de pimentón ahumado o chile en polvo a la calabaza antes de asarla, lo que le dará un toque picante y ahumado muy interesante.
Bulgur perfecto: Para un bulgur bien cocido y esponjoso, asegúrate de no removerlo mientras está en cocción. Deja que repose cubierto después de cocinarlo para que los granos absorban bien la humedad.
Calabaza asada: Si prefieres un toque más caramelizado en la calabaza, puedes dejarla en el horno un poco más de tiempo hasta que los bordes estén bien dorados. Esto intensificará su dulzura natural.
Si te sobra ensalada, puedes guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. La ensalada se puede comer fría, aunque es mejor servirla tibia para disfrutar de la textura suave del bulgur y la calabaza.
Para recalentar la ensalada, hazlo en una sartén a fuego bajo o en el microondas durante unos minutos, removiendo para que se caliente de manera uniforme. Si sientes que la ensalada se ha secado un poco en el refrigerador, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva o jugo de limón para refrescarla antes de servir.
La ensalada tibia de bulgur con calabaza y menta es una opción deliciosa, colorida y saludable para cualquier comida. Su combinación de ingredientes frescos y asados la convierte en un plato versátil, que puede servirse como acompañamiento o plato principal, especialmente en días frescos o para comidas ligeras. Además, su fácil preparación la convierte en una excelente opción para quienes buscan una receta rápida pero llena de sabor y textura.
Prueba esta receta en tu próxima comida y disfruta del equilibrio perfecto entre la calidez de la calabaza asada y la frescura de la menta, junto con el bulgur esponjoso que lo une todo. ¡Te encantará!
Opt-in for our notifications to stay updated with the latest and most captivating articles delivered to your email.